El incumplimiento de un contrato de servicio por parte del contratista es muy probable que le salga más caro que incumplir un contrato laboral, esto se debe a que la ley que establece las relaciones civiles es menos flexible con el trabajador o contratista como si lo es la legislación laboral.

En el derecho laboral, por ejemplo, un trabajador puede tomar la decisión de dar por terminado un contrato de trabajo sin realizar un previo aviso y sin justificación alguna que implique que deba asumir por esto importantes consecuencias.

En el contrato de servicios, el contratista puede asimismo terminar el contrato sin efectuar ningún preaviso y sin explicación alguna, sin embargo en esa situación deberá pagar alguna indemnización al contratante por incumplir con lo acordado en el contrato, si es que se hubiera convenido alguna, o deberá pagarla si el contratante por medios civiles se encuentra en condiciones de comprobar algún daño de gravedad proveniente del incumplimiento, no obstante este no representa el mayor costo que debe enfrentar el contratista que “deja tirado” el servicio para el cual fue contratado. 

La gran mayoría de la instituciones estatales y privadas, al celebrar un contrato de servicios, exigen la contratación de una póliza de cumplimiento para que se haga efectiva a favor del contratante cuando el    contratista no cumpla con lo establecido en el contrato que se firmó, y es ahí donde se encuentra la mayor regulación y medida de “castigo” que implementa el mercado para las personas que no cumplen con los contratos firmados.

Cuando un individuo no cumple con el contrato de servicios y la aseguradora se ve en la obligación de pagar la póliza por culpa de quien la incumplió, esta persona ingresará en una lista negra sobre incumplimiento, lista negra que posiblemente se compartirá con otras aseguradoras, las cuales jamás volverán a venderle una póliza de seguro a ese contratista, dejándolo de esta forma excluido del mercado laboral por lo menos con las instituciones que habitualmente exigen una póliza de cumplimiento previa a la firma de un contrato de servicios.

Es por esta razón que se aconseja a la personas que participan en este tipo de contratos evitar el incumplimiento de un contrato de servicios que se ha cubierto con una póliza. Al incumplir el contrato, con el tiempo se verán graves consecuencias que en la mayoría de los casos no se prevén.